El Delfín La Historia de un Soñador/ Crítica y Opinión

Un delfín que parece querer volar,como lo hizo la gaviota

un escritor que parece querer llegar al cielo 

porque le va mal en el mar 

SERGIO BACHBARÉN (3)

Dicen que las comparaciones suelen ser odiosas, pero sinceramente ésta es inevitable e indubitable.
Muchos de ustedes ya se deben haber fijado en el increíble parecido estilístico y de fondo que se cierne sobre – los citaré en orden cronológico para evitar herir susceptibilidades de autores o de fanáticos lectores ­– Juan Salvador Gaviota (Jonathan Livingston Seagull, 1970) del piloto de aviación y escritor norteamericano Richard Bach, y El Delfín la historia de un soñador (1996) de un conocido nuestro, el escritor peruano Sergio Bambarén y de seguro también, al igual que yo, han observado la ortodoxa transformación de Juan Salvador, la gaviota, en Daniel Alejandro, el delfín –cual moderno Gregorio Samsa–, pensando también que debe de haber sido muy dolorosa para él. 
Sin embargo el parecido no es sólo de los libros sino también de los escritores, haré un recuento de los parecidos en ambos aspectos (literario y humano), intentando desdeñar los misterios e ironías que siempre nos trae la azarosa vida; ya que todos sabemos que no es cuento que la realidad supera por mucho a la ficción.  
Richard Bach, nace en Oak Park, Illinosis en el año 1936; es de profesión mecánico de fabricación de aviones y de estaciones generadoras de energía (se graduó en la universidad estatal de Long Beach), además llegó a desempeñarse como piloto de charter, instructor de vuelo, mecánico de aviones, piloto de espectáculos aéreos (acrobático) y otros cargos que tenían mucha relación con la que él mismo llamó su “religión”: la aviación. Al contrario de Bambarén – una diferencia –, Bach no obtuvo fama mundial con su primer libro editado: Ajeno a la tierra (Stranger to the ground, 1963) sino que fue hasta 1970 con la publicación de Juan Salvador Gaviota que llega a hacerse famoso en el mundo. 
Por esos años Sergio Bambarén tenía diez años y estudiaba en el colegio británico Markhan de Lima, Perú, el país que lo vio nacer en el año 1960. No puedo especificar en qué etapa de su vida Bambarén se encuentra frente al vuelo de la gaviota de Bach, pero creo que es reprochable no pensar que un escritor de su experticia no se haya encontrado en algún momento con este best seller y que haya devorado afanosamente sus páginas como quienes la leímos. Queda fuera de duda, entonces, que lo hizo antes de que en aquellos tres días de súbita “inspiración” escribiera la historia de su delfín soñador y mucho antes de que la publicara.  
Bambarén también fue a la Universidad (A&M, Texas) y estudió ingeniería química, la que no fue su verdadera pasión; si no, lo fue la tabla hawaiana, pasión que le llevó a surfear en todos los continentes del planeta, buscando su famosa “ola perfecta”; ola que encontró –según su página oficial– en una playa de Portugal: Guincho, lugar donde también conoció a Daniel Alejandro Delfín y de seguro también corrió olas con él. 
¿Coincidencias?, ¿casualidades de la vida? Creo que sólo el mismo Sergio nos puede aclarar si escribió o no El Delfín la historia de un soñador leyendo Juan Salvador Gaviota mientras lo hacía. Ya que ambos personajes apellidan según su especie GAVIOTA – DELFÍN, ambos escapan en pro de sus sueños y vuelven victoriosos a enseñar lo que aprendieron ya que ambos buscaban ir más allá de lo que la manada ordena porque están cansados de hacer lo que los demás hacen, pero Sergio Bambarén parece estar feliz de poder hacer lo que los demás también hacen y es más hacerlo al pie de la letra disfrazando a un delfín con pluma de gaviota.
 Fuera de todo, este cuento tiene reveses e imágenes de buena pluma, por lo que amerita un 3.

EL DELFÍN, LA HISTORIA DE UN SOÑADOR (Dale clic para leer el cuento)